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Ruta Port de Catarroja - Tancat de la Pipa

Cuando uno piensa en Canadá, piensa en lagos y verdes paisajes, y así ha sido. Armar la ruta nos llevó lo nuestro, porque no queríamos hacer grandes distancias en un mismo día, aun así cuatro días hicimos alrededor de 500 kilómetros. 







Empezamos con Niagara y ahora pensamos que fue todo un acierto, porque aunque es las cataratas son muy bonitas, son muy turísticas, y nos dejamos para el final los lugares de naturaleza como L’Anse de Tabatière y Mont-Tremblant, que los disfrutamos mucho, y en los que estuvimos muy tranquilos. Al final han sido casi 3.300 kilómetros, que exceptuando los días de mayor recorrido, han sido muy agradables.





Las ciudades, concretamente visitamos Montreal, Ottawa y Toronto, tienen algunas cosas a destacar y que llaman la atención; pero en otra ocasión, le quitaremos tiempo a las ciudades para dárselo a la naturaleza.

Pero si hay algo que recordaremos de este viaje, son los momentos con los animales, el crucero con avistamiento de ballenas en Tadoussac y los ciervos en el Parque Omega.

Este viaje lo realizamos 6 personas, en esta ocasión nos acompañaron, los habituales Luis y Lourdes, Santi (el primo de Alfredo que ya ha viajado varias veces con nosotros) y Pepa una amiga de muchos años, pero que no había venido a ninguno de nuestros viajes.

Fechas: 15 al 29 de septiembre 2019.

Planning del viaje:
Día 1: vuelos a Toronto y viaje en coche hasta Hamilton.
Día 2: Niagara Falls.
Día 3: Niagara-on-the-Lake y Crucero 1.000 islas desde Gananoque.
Día 4: Montreal.
Día 5: Montreal.
Día 6: Cascada Montmorency y Tadoussac.
Día 7: Avistamiento de ballenas en Tadoussac y L'Anse de Tabatière.
Día 8: L'Anse de Tabatière, Cascada Montmorency y Quebec.
Día 9: Mont-Tremblant.
Día 10: Parque Omega y Tonga Lumina.
Día 11: Parque Mont-Tremblant y Ottawa.
Día 12: Ottawa y llegada hotel Toronto.
Día 13 Toronto.
Días 14 y 15: Mississauga y vuelos de regreso.

Benicasim y Via Verde del mar

A las 7 más o menos sonaron los despertadores, desayunamos en el hotel y poco más de las 8’30 ya estábamos saliendo; este hotel sólo tiene un ascensor y la verdad que en hora punta, como en el desayuno, para cogerlo había que armarse de paciencia.

En unos 40 minutos llegamos a NIAGARA-ON-THE-LAKE, una pequeña ciudad situada junto al lago Ontario, con bonitas casas; como llegamos pronto el pueblo a esas horas estaba muy tranquilo. Primero dimos una vuelta por lo que sería más o menos la calle principal, Picton Street.







Memorial Clock Tower

Y luego por Queen's Royal Park, un parque con un bonito templete junto al lago; a esas horas ya comenzamos a encontrarnos más gente, y sobre las 10’45 nos fuimos.








El destino era Gananoque y hasta allí teníamos cuatro horas, por los alrededores de Toronto pillamos bastante tráfico, pero aun así bastante bien, lo que no entendemos es que el Waze nos iba retrasando la hora de llegada, pese a que siempre íbamos unos pocos kilómetros por encima de la velocidad indicada en autovías (100 km/h); al salir nos indicaba que la hora de llegada sería a las 14’45 y finalmente llegamos a las 15’15. Durante algún momento del viaje pasamos un peaje de 20 C$ más o menos. El viaje se nos hizo algo pesado porque no paramos, fuimos del tirón.


En Gananoque (al igual que en Kingston) salen cruceros a la zona de las 1.000 Islas, fuimos directos a la oficina que tienen en el muelle (280 Main Street), puesto que en el mail nos indicaban que debíamos estar allí 45 minutos antes, pero eso debe ser en verano, porque entonces nos dijeron que llegáramos 15 minutos antes al barco. Allí mismo pagamos el parking 4 C$.

Teníamos mucha hambre, pero por allí no había ningún sitio abierto para comer, y no teníamos tiempo de ir a ningún sitio; así que pillamos unas bolsas de patatas fritas y unos refrescos (26 C$) para no caer desfallecidos mientras esperábamos.

La compañía que hace los cruceros es GANANOQUE BOAT LINE, y el que elegimos fue “Lost Ships of the 1000 Islands Cruise” que salía a las 4 de la tarde, y finalizaba a las 6’30. Los billetes los compramos antes de venir y nos costaron a cada uno 40 C$ con impuestos (27 €).


Las 1000 ISLAS es un Parque Nacional creado en 1904, un archipiélago de islas en el río San Lorenzo, situado en la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Muchas de sus islas o islotes son privadas; también las hay de titularidad pública con zonas recreativas, alguna pequeña playa, y camping o cabañas. El gobierno decidió las condiciones mínimas para considerar si es isla: mantenerse por encima del nivel del agua todo el año, tener una superficie de al menos 930 cm² y tener al menos un árbol vivo. El Castillo de Bold es territorio americano, por lo que si se coge el crucero que hace parada, se necesita el visado estadounidense para poder bajar.

Había muy poca gente esperando el barco, subimos arriba y hacía bastante aire, luego nos bajamos al bar y pedimos unos perritos calientes (no había más para elegir) para comer algo, unas bolsas de patatas fritas y bebidas (58 C$); luego nos fuimos moviendo por las diversas partes del barco. Nos encontramos un madrileño que al oírnos hablar español se acercó, estuvimos un rato comentando las respectivas rutas, él iba a estar 9 días y la verdad que su viaje nos estresó un poco, porque tenía días que a las 6 de la mañana ya se tenía que poner en marcha.

El crucero fue súper agradable y tranquilo, disfrutamos de unos bonitos paisajes, y finalizarlo con las luces del inicio del atardecer, fue muy bonito; además después de la mañana de carretera que se hizo un poco pesada, el relax del crucero nos vino genial.











Castillo Boldt

Castillo Boldt

Castillo Boldt








Al bajar del barco a las 6’30 fuimos a Joel Stone Heritage Park, un pequeño parque que está justo al lado del puerto, y que tiene un pequeño farito muy cuco.






Luego cogimos el coche y de camino al hotel, hicimos una breve parada en Town Park Bandstand, en este parque se encuentra el Town Hall (Ayuntamiento), y un bonito quiosco de música.




Y ya seguimos la calle principal, al poco de salir del pueblo estaba nuestro hotel, RAMADA BY WYNDHAM GANANOQUE PROVINCIAL INN, al hacer el check-in nos daban las habitaciones muy lejanas, y tras protestar las conseguimos prácticamente juntas; las que inicialmente nos daban estaban en bloques separados y hubiéramos tenido que ir con el coche a una y luego a otra, y mañana otra vez lo mismo para el tema de las maletas.

Media horita de descanso y salimos a cenar al pueblo, Nappo’s Sports Bar, pedimos bastante variado, pizza, wraps y sandwichs, los resultados fueron dispares, los warps bastante ricos, los sandwichs ricos pero con excesiva cantidad de salsa y la pizza fatal porque estaba seca; junto con las bebidas costo 154 C$ con propina del 15% incluida (salimos a 17 € por persona).






Luego unos heladitos y regreso al hotel; en este pueblo comprobamos de primera mano, la imagen que sale en las películas, que lo de aparcar en la puerta es real; en Gananoque aparcamos en la puerta de cada uno de los lugares que fuimos.

Un rato de descanso revisando la ruta de mañana, y a las 11 y poco a dormir.